NOTICIAS -

La Señora de los Jueves

Isita Silveira de Andrade

Vocal SADE filial Misiones – Delegada en Leandro N. Alem

Se levantó como todos los días… pensando en sus hijos y en sus nietos.
María estaba pisando los 60 años. Pero se sentía viva y activa.
Preparó su mate con el dulce ritual de cada mañana. Acarició su pequeño perro.
Revisó su celular más que un par de veces y se puso a hacer las cosas de la casa.
Revisó el jardín, vio con alegría los malvones florecidos y las orquídeas con tímidos pimpollos asomándose entre las hojas. Aspiró una bocanada de aire fresco y volvió a sus tareas
A María le gustan las cosas simples.
Cargó el lavarropas, sacó pescado del freezer. Era jueves. Había que cocinar temprano. Cerca de las doce y media llegaba su marido del trabajo.
Revisó si había ensaladas, frutas para el postre. Puso música en YouTube y se dio un buen baño.
Era jueves.
Eligió ropa interior blanca, se perfumó apenas entre los pechos. No mucho. No sea que fuera muy penetrante.
Se pintó los labios de un rojo intenso y pasional.
Se vistió con el conjunto de jogging negro, zapatillas y un pañuelo colorido al cuello.
Ya estaban cerca las doce y media.
Arregló la cama del dormitorio. Prendió tenues lucecitas con formas de corazones, a modo de sutil mensaje amoroso.
Cuando llegó su marido, Luis Miguel cantaba ardorosamente una canción romántica.
Era jueves.
Bajó el volumen de la música, para escucharlo. Para que él contara todo lo que había pasado esa mañana en el trabajo.
Después se sentaron a almorzar. Comida saludable eso sí. Para mantenerse sanos y vitales.
Era jueves. Comida livianita. Con sonrisas entre medio.
Y despacito, se fueron al dormitorio. Hicieron el amor. Se llenaron de besos. Se repartieron abrazos. Como todos los jueves.
El después se durmió. Ella se levantó.
Ella, la señora de la casa, la señora de los jueves… Se fue a trabajar.