Obra ganadora del primer premio en la categoría poesía del concurso provincial «Voces Misioneras, Rumbo a los 40 años de Malvinas» escrita por Carmen Irene Vera
Yo caminaba el ripio gris hacia la turba rojiza
recogía los hongos sujetando sus ápices blancos
caía marzo, el mar alejado.
Paseaba por los senderos del bosque fueguino legendario
buscaba calafates en pequeños arbustos aledaños
hacía dulces, los ponía en frascos
la pulpa agridulce de los frutos violáceos parecía sangre nueva
en mis jóvenes manos
mientras
la serranía del canal de Beagle en el Cinco Hermanas y en el Olivia
presentían algo
árboles de lengas agitados en el parque nacional
y el eco del mar retumbó un dos de abril en el canal
de aquel hundido y herrumbroso barco
traición del pirata, presagio luego hecho realidad
en el Crucero Belgrano
Judas sería responsable de esas muertes
y la de los niños soldados.
Desde el continente a Malvinas fueron arribando
desde la patagonia hasta los golfos, bahías y acantilados
los vieron las islas llegar
sonrientes, jóvenes inocentes, miedosos y atribulados
¿quién describe el coraje cuando se tiene dieciocho años?
el amor al terruño fue un grito desesperado.
Cuando las avutardas de las islas emigraron
los corazones patrios en esa legendaria tierra austral
las poblaron.
Y fue invierno, muerte, impotencia, desolación
bandera de banderas desperdigadas en el campo de batalla
cada cuerpo inerte, cada gota de sangre derramada.
¡Malvinas! los cormoranes yerguen su cuello negro en el alba
los excombatientes, grandes hombres-soldados
te acarician y añoran en la distancia
ellas expanden sus torsos hechos de Patria y salado mar
sus brazos de tierra argentina después de cuarenta años
nos vuelven a abrazar.